¿Alguna vez has comprado un producto que decía ser ecológico y luego te diste cuenta de que era solo una táctica de marketing para aumentar las ventas? Esto se llama lavado de imagen ecológico, una práctica dañina que engaña a los consumidores haciéndoles creer que están generando un impacto positivo en el medio ambiente.
El lavado de imagen ecológico no solo es perjudicial para el medio ambiente, sino que también puede perjudicar a tu marca a largo plazo. En este artículo, profundizaremos en el concepto de lavado de imagen ecológico y cómo puede afectar al movimiento sostenible y a tu negocio.
¿Qué es el lavado de imagen verde?
El lavado de imagen consiste en difundir información errónea o afirmaciones falsas sobre lo bueno que es una empresa, un producto o un servicio para el medio ambiente con el único fin de aumentar las ventas y la exposición de la marca. Cuando una empresa gasta más recursos intentando hacer creer a la gente que sus productos o servicios son positivos para el medio ambiente que intentando ser realmente buenos para el medio ambiente, se trata de una táctica destinada a engañar a las personas que prefieren comprar productos y servicios de empresas que se preocupan por el planeta.
Con el auge del movimiento ecologista y las consecuencias del cambio climático cada vez más evidentes… Ser sostenible se ha convertido en una moda moral. ¡Y eso es algo muy positivo! Sea tendencia o no, cuanto más gente se sume, mejor. El verdadero problema es que las grandes corporaciones se han sumado al mensaje pero no a las acciones. Crean campañas como “Las emisiones más bajas de Europa” pero en sus prácticas vemos desperdicios, materiales tóxicos y la búsqueda del consumo a toda costa.
El ecologista Jay Westerveld introdujo el término "Greenwashing" en 1986. Lo utilizó en un artículo para criticar la práctica habitual de los complejos hoteleros de pedir a los huéspedes que reutilizaran las toallas para ahorrar energía. Westerveld dijo que los mismos hoteles no hacían mucho por mejorar el medio ambiente y que la petición de toallas era sólo una forma de hacer que los hoteles parecieran más ecológicos.
Cómo el lavado de imagen ecológico es perjudicial para el movimiento sostenible y para su marca
El lavado de imagen ecológico puede ser perjudicial de varias maneras. Por un lado, puede provocar un aumento de la contaminación, ya que los consumidores compran sin saberlo productos que son perjudiciales para el medio ambiente.
Además, el lavado de imagen puede generar escepticismo sobre el movimiento de la sostenibilidad, lo que hace que la gente pierda la fe en él por completo. Esto no solo afecta a la opinión popular, sino también a las pequeñas empresas sostenibles que realmente están generando un impacto positivo.
Cómo asegurarse de no estar haciendo lavado de imagen verde
Si quieres ayudar al medio ambiente pero al mismo tiempo, lograr un crecimiento económico creando una economía global más lenta y consciente, aquí tienes cinco consejos para no caer accidentalmente en el greenwashing.
- Aprenda sobre los términos de sustentabilidad y su impacto en el medio ambiente. Esto le ayudará a comunicarse mejor y evitar el uso de palabras o frases engañosas.
- Tenga clara su marca y evite crear logotipos que tergiversen los valores de su empresa.
- Evita la hipocresía : Intenta que tu cadena sea lo más limpia posible, no crees un producto orgánico sino en alianza con una fábrica que explota a los trabajadores.
- Sea transparente respecto de sus esfuerzos en materia de sostenibilidad. Si su empresa no es 100 % sostenible, sea franco al respecto y comunique sus esfuerzos por mejorar.